Apuntes de etnografía

0

Feria de Santa Lucía en Zumarraga (13/12/2014). Autor: E. X. Dueñas.

¡¿Cuántas veces soltamos expresiones, refranes, dichos o proverbios, muchos de ellos conocidos en nuestro entorno, con el ánimo de buscar la intencionalidad de su sentido?!

Palabras que conllevan una cierta carga de verosimilitud, pero también un relativo desacierto. Esto es la Literatura Oral. La que aglutina en su haber una cantidad nada desdeñable de modismos, adivinanzas, conjuros, juramentos, fábulas, baladas, canciones, relatos o cuentos, producto de la sabiduría popular.

El otoño, al igual que otras estaciones del año, nos ofrece una fuente inagotable de este tipo de literatura, por lo tanto, creatividad; como por ejemplo, uno de los pocos cuentos cantados que existen en nuestra tradición, procedente de la Baja Navarra:

“Primadera hastetik,
udazkenera,
xinaurri zurra lanian ari
neguan jateko.
Alor bazterrean,
xoriñua heldu zako
trufa egiterat.
Xinaurri kiskil,
lepa mehia,
utzak, utz, lan hori.
Jainkoak emanen dik
jan ahala eta edari.”

(Desde principio de la primavera, hasta el otoño, la laboriosa hormiga trabaja para comer en invierno. A la orilla de su campo de labor, se le ha acercado un pájaro que se ríe de ella. Pobre hormiga, esmirriada, deja ese trabajo. Dios te proveerá la comida y la bebida que necesites).

El comportamiento de las aves o la climatología de estas fechas también forman parte de los refranes: “Udazkenean uso pasea izateko, aurrenak txoriak pasa behar” (para que haya pase de palomas en otoño, primero han de pasar los pájaros); “Udazkeneko loreak fruta gutxi” (La flor de otoño da pocos frutos); “San Simon eta Juda negua heldu da”… “Judas y Simón pasado, el invierno es llegado”.

Adentrándonos en noviembre, en su primer día… “Al llegar Todos los Santos, sacan la capa los mozos y el día de san Andrés se embozan hasta los ojos”. De muerte a muerte, mediante una de las frases, o esaera zaharrak, más conocida en castellano, la de “a cada cerdo le llega su san Martín”: utilizada con diferentes fines, raya en más de una ocasión lo jocoso. Sin embargo, la matanza del cerdo, al menos desde el siglo pasado y por estas latitudes, se efectúa, como muy temprano, a finales de noviembre, siendo su periodo más efectivo, y eso sin contar la fase de la luna que le corresponde por el ritual, desde mediados de diciembre. Asimismo, también utilizamos para este 11 de noviembre, la expresión “el veranillo de san Martín” (“El veranillo de san Martín, dura tres días y fin”) para definir unos días en los que la temperatura sube más de lo habitual. Lo que me recuerda eso del “veranillo de san Miguel” que tan de moda se ha puesto últimamente en los informativos.

“A cada cerdo le llega su san Martín” (1999). Autor: E. X. Dueñas.

“Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita
con papel y agua bendita.”

El 4 de diciembre se celebra Santa Bárbara: “Nadie se acuerda de santa Bárbara hasta que truena”. El doble, y hasta el de triple sentido que tiene, nadie se lo quita.

Postulación y canción se unen para festejar San Nicolás (Samikolas) dos días después:

San Nicolás coronado,
fue (un) obispo muy honrado.
Aquí estamos cuatro, cantaremos dos.
Una limosnita por amor de Dios.

Si nos dais o no nos dais,
aquí no nos detengáis,
porque somos escolanos
del glorioso San Nicolás.

Con el permiso del maestro
hemos salido a pedir,
imitando a Jesucristo,
a quien debemos seguir.

(Versión recogida en Agurain en 1992)

San Nicolás en Agurain (06/12/2001). Autor: E. X. Dueñas.

 

Otra fecha importante del calendario es la que tiene que “ver” con el 13 de diciembre, la fiesta de los fotógrafos… y la de… “¡Qué santa Lucía te conserve la vista!”. Frase cargada, indudablemente, de ironía, a la que se suma la temporal de “A partir de santa Lucía (se acorta la noche y) se alarga el día”. Si bien el Solsticio de Invierno se produce entre los días 21 y 23, aproximadamente, de dicho mes, el sumar los 10 días que se suprimieron con la reforma del Calendario, al pasar del Juliano al Gregoriano (el vigente) en el siglo XVI, nos dan como resultado, quizá el sentido inicial que tuvo esta, hoy en día, vieja frase.

Probablemente, los cambios climáticos y tecnológicos nos darán la oportunidad de ampliar nuestro ya variado abanico literario. “La esperanza nunca se pierde”.

 

Emilio Xabier Dueñas — Folklorista y etnógrafo

 

Comentarios ( 0 )

    Deja un comentario

    Your email address will not be published. Required fields are marked *

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

    ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~