Apuntes de etnografía

Fuente: Pedra stone design projects.

En el mundo rural el tiempo estaba regulado por el sol. Los campesinos no echaban en falta el reloj y apenas hacían uso de él. Las fiestas religiosas marcaban el calendario laboral del trabajo en la heredad, en el campo. Las fiestas estaban relacionadas con las cosechas, la finalización de labores como la trilla, la vendimia, la recolección…

Algunas festividades correspondían a santos universales (Juan, Pedro, Miguel, Marcos), otras eran de antigua implantación (Antón abad, Antonio de Padua, Ignacio de Loyola), también había grandes fiestas generales (Pascua de Resurrección, Asunción de la Virgen, san José, Todos los Santos) o de devoción local (Bartolomé, Blas, Marina). Algunas de ellas marcaban las labores agrícolas.

Coexistían con otras referencias. Así la del “año en que tuvo lugar la gran cosecha” o “la mala cosecha”, “el año de las inundaciones”, “el de la gran sequía”…

En algunas localidades al haberse modificado tanto la forma de trabajo en las labores del campo, la celebración de las fiestas también ha cambiado. En algunos casos se han trasladado del día concreto al domingo siguiente, incluso en ocasiones del invierno al verano.

Tampoco el mundo urbano escapa de esta consideración. Muchas festividades vinculadas a los gremios y fábricas formaban parte del calendario laboral. Así san Martín para los caldereros, san José para carpinteros y contratistas de obras, santa Bárbara para los armeros, san Eloy para las platerías y joyerías… Esta situación también se ha visto muy modificada.

En la medición del tiempo también han contado las lunas y las mareas.

Otra consideración importante es la edad de la persona. Cuando se es niño, estudiante, etc. los días, los cursos, las vacaciones son interminables. Sin embargo para los mayores, las semanas, meses, años transcurren a gran velocidad.

Otro tanto puede predicarse de las distancias. Los niños magnifican las distancias, el tamaño de las casas… que la realidad desmiente. Las personas mayores tienen otra percepción. Ambas son certeras.

Segundo Oar-Arteta

Labayru Fundazioa