Apuntes de etnografía

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Lezama en los años treinta del siglo XX.

En el primer apartado del artículo titulado Euskarakadak hablamos de cuestiones fonéticas, mientras que en este segundo nos centraremos en el área de la sintaxis.

Para hacernos una idea de lo que vamos a hablar, bastaría con recordar cómo hablaba el personaje Koldo Zugasti (el actor Karra Elejalde) en la película Ocho apellidos vascos: «Siempre me acordaba del cumpleaños tuyo; pero tampoco llamarte no iba a hacer, porque lo mismo igual te ponía incómoda o así…».

Pero pasemos de la ficción a la realidad del castellano euskaldunizado del siglo XX. Al igual que en el apartado anterior, daremos ejemplos de estos usos especiales en diferentes apartados:

Artículo determinado

Las confusiones de género eran habituales en el castellano vasquizado de aquel entonces por influencia del euskera, ya que el artículo determinado del euskera no distinguía género alguno: La alfiler se podía escuchar en lugar de ‘el alfiler’; la asúcar en vez de ‘el azúcar’; la vinagre en vez de ‘el vinagre’.

También sucedía al revés, esto es, a veces se usaba el masculino en lugar del femenino: el txintxe en lugar de ‘la chinche’. Habrás observado que tú también dices ‘el chinche’ en castellano, ¿verdad? El sartén en vez de ‘la sartén’; el fuente en vez de ‘la fuente’.

También era evidente la tendencia a utilizar el artículo determinado en algunas palabras que expresan parentesco, en lugar del adjetivo posesivo: ¿Has ido donde la tía? ‘¿Has ido a casa de tu tía?’. Al padre ya le puedes decir, el domingo sin falta que haremos contrato. ‘Ya le puedes decir a tu padre que el domingo haremos el contrato sin falta’.

Fluctuación de las preposiciones

En euskera, en general, se sustituyen las preposiciones (que van delante) por las posposiciones (que van detrás), pero como no existe una correspondencia total entre las preposiciones del castellano y las posposiciones del euskera, a menudo se producían las siguientes confusiones en el castellano de los euskaldunes de la época de los alrededores de Bilbao y Txorierri:

Llevaba una chaqueta con cuadros grandes. ‘Llevaba una chaqueta de grandes cuadros, o a grandes cuadros’.

Con manzanas y peras me llenaron el bolso. ‘Me llenaron el bolso de manzanas y peras’.

«Guía, guía, maquinista, con toda velocidad». ‘Guía, guía, maquinista, a toda velocidad’ (fragmento de una bilbainada).

¡Quítate por ahí, sapasto! ‘¡Quítate de ahí, melenudo!’.

«Los bilbainitos, en los domingos, / las quisquillitas van a comprar…» (fragmento de bilbainada). ‘Los bilbainitos, los domingos, las quisquillitas van a comprar’.

Compuestos iterativos

Este fenómeno es habitual en muchos idiomas y consiste en repetir una palabra para aumentar su expresividad. En castellano son conocidas expresiones como café-café, casi-casi o muy-muy bueno. Pero en el castellano de la zona de Bilbao y el Txorierri estos compuestos iterativos se escuchaban con mucha más frecuencia debido a la influencia del euskera, ya que esta repetición en euskera es un recurso muy común. ¡Como ejemplo cabe mencionar la expresión rico-rico del famoso cocinero Argiñano!

Lo que ocurre es que en el fondo-fondo todos tenemos mieditis (en el fondo del todo).

Pusieron la bandera en la punta-punta de la catedral (al final de la punta).

Tú, de pequeño, eras potolito-potolito (muy regordete).

Obispo ya he conosido pues yo, uno gordo-gordo viejo-viejo en Samora (muy gordo y muy viejo).

Ahí-ahí andará la cosa (así será, poco más o menos).

Se le quedó mirando-mirando (mirando fijamente).

Paseando-paseando hemos ido casi hasta el monumento (a base de pasear).

Cantar y cantar, me he quedau ronca (al cantar tanto).

Andar y andar, al fin ha conseguido lo que quería (a fuerza de intentarlo).

Comodines adverbiales

Las muletillas adverbiales del tipo o o así, eran usuales en castellano, para indicar la idea de ‘más o menos’, ‘quizás’, ‘tal vez’, ‘tal cosa’, o cuando el hablante no encontraba exactamente la manera de expresar algo concreto. Sin embargo, en el castellano de la zona de Bilbao y Txorierri esas muletillas se utilizaban con mayor profusión a lo largo del siglo XX, por ser estas calcos de los adverbios edo (o) y holan (así) del euskera.

Dos o, no recuerdo ahora. ‘Creo que dos; no lo recuerdo ahora’.

Dame dos kilos o así, Julitxu. ‘Dame unos dos kilos, Julita’.

Mala o así he creído que estabas, Grabiela. ‘Creía que estabas mala, o algo parecido, Gabriela’.

¿Qué tenéis: boda o…? ‘¿Es que tenéis boda?’.

Orden de adverbios y conjunciones

A menudo se producía una mezcla posicional entre estos elementos –los que van delante detrás y viceversa –, ya que el orden de las palabras en castellano y euskera es prácticamente el contrario.

Ese tampoco no sabe nada. ‘Ese no sabe nada tampoco’.

Le haces un favor y le tienes que dar las gracias a él encima. ‘Le haces un favor y encima le tienes que dar las gracias a él’.

Si ahora no vas a usar tú, déjale en un poquito a Pili entonces. ‘Si ahora lo vas a usar tú, entonces déjale un poquito a Pili’.

Ochenta y un pesetas sólo me ha dau. ‘Solo me ha dado ochenta y un pesetas’.

Déjale a ese si no. ‘Si no, déjale a ese’.

Frases elípticas

En euskera las muletillas eta (y), baina (pero) y edo (o) son muy comunes al final de la frase, para expresar emoción, sorpresa, o sugerir algo sin decirlo. Su influencia era evidente en el castellano de Bilbao y Txorierri:

Hemos estau jugando al mus y … ‘Hemos estado jugando al mus y (ya sabes lo que ocurre, que a veces se alarga la partida y se te hace tarde sin darte cuenta)’.

Listo ya es pero … ‘Es listo, pero (vago como él solo)’.

Ya le he avisado yo pero … ‘Aunque se lo he avisado (no me ha hecho caso)’.

El elemento inquirido

En euskera el elemento inquirido (lo que se quiere resaltar) suele ir delante del verbo. Debido a ello, en la zona de Bilbao y el Txorierri los vascos de entonces hablaban en castellano de la siguiente manera:

Empate a uno van. ‘Van empate a uno’.

Que él no venía aquí dijo. ‘Dijo que él no venía aquí’.

Más alto que tú es Juanito. ‘Juanito es más alto que tú’.

Arriba está. ‘Está arriba’.

Una moto nueva dise que ha comprau. ‘Dice que ha comprado una moto nueva’.

Podemos encontrar más casos especiales a nivel de sintaxis en el castellano del siglo XX en la zona de Bilbao y Txorierri, pero aquí sólo hemos citado los más destacados, porque teníamos poco espacio y!

En la siguiente entrega abordaremos el vocabulario peculiar. ¡Os sorprenderéis!

 

Joseba Santxo Uriarte – Filólogo e investigador

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