Apuntes de etnografía

Artoak

Artoak. Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

El maíz (artoa) se sembraba en abril, en las piezas de labranza donde se había recogido el nabo, y se recolectaba en octubre, para después sembrar el trigo. Se utilizaba simiente doméstica obtenida de las mejores mazorcas (artaburuak).

En tiempos pasados se sembraba a voleo, pasando luego la grada, para que la semilla se mezclara y se distribuyera bien en la tierra. Más tarde se comenzó a usar el marcador de maíz. Cuando las plantas brotan, se entresacan algunas para aclarar. Hay que esperar a que cojan una cierta altura para entre ellas depositar unos granos de alubia, ya que de lo contrario la alubia, al germinar antes, se apropia de la luz y el maíz se debilita. Ha sido y sigue siendo muy frecuente cultivar conjuntamente maíz y alubia, de modo que a esta le sirva de tutor el tallo de aquel. La siembra de la alubia solía hacerse entre tres: uno cavaba el hoyo, otro echaba en él la simiente y un tercero la cubría.

Pasado un tiempo se escarda, para eliminar las hierbas que crecen alrededor y perjudican el crecimiento del maíz. Antaño esta labor se realizaba con un pequeño arado de cinco púas que solía ser arrastrado por un caballo o, más frecuentemente, por un buey. Y con la azada se rellenaba cuidadosamente el entorno de las plantas con la tierra que el arado arrastraba.

Cultivo mixto de maíz y alubia. Luis Manuel Peña

Cultivo mixto de maíz y alubia. Luis Manuel Peña. Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.

Se requieren varias escardas, dependiendo del terreno y de la rapidez de crecimiento de la hierba. Tal y como se refleja en numerosos dichos, es una labor ingrata. Así, cuenta un informante que cuando de muchacho sallaba desganado o lo hacía mal su abuelo le decía: Ai mutil, jantzan hobeto dakik artajorran baino! ‘¡Ay chaval, bailar se te da mejor que escardar!’.

Se recoge la alubia en el mes de julio y el maíz en octubre. Se cosechaban primero las mazorcas y luego se cortaban los tallos secos (lastoak) con la hoz. Con ellos se levantaban almiares de paja (lasto-metak) en la propia heredad y servirían de alimento para el ganado vacuno en invierno.

El carro lleno de mazorcas hasta las cartolas se transportaba al caserío y se descargaba en el portal. Allí se les desprendía la perfolla (kapaxea) y se subían en cestos al camarote para almacenarlas.

Tradicionalmente las mazorcas se desgranaban introduciéndolas en un saco que se golpeaba con un mazo. Los granos que aún quedaran en los zuros (txokorrak) se desprendían a mano en la cocina mientras la abuela rezaba el rosario al anochecer. Era esta una labor que ordinariamente llevaban a cabo las mujeres de la casa. Con el tiempo aparecieron las máquinas de desgranar y facilitaron considerablemente el trabajo.

La elaboración del pan de maíz se tratará en un apunte futuro.

Segundo Oar-Arteta – Etniker Bizkaia – Grupos Etniker Euskalerria

Para más información puede consultarse el tomo dedicado a la Agricultura del Atlas Etnográfico de Vasconia.

 

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